La depresión es una enfermedad grave que necesita tratamiento. Es algo más que sentirse triste algunos días, se trata de una condición que afecta la vida cotidiana. La depresión es parte del trastorno bipolar.

Estadísticas

  • En EE.UU. cerca del 16% de los adultos experimentan depresión mayor durante su vida
  • La depresión es dos veces más común en mujeres que en hombres
  • La mayor tasa de depresión se presenta en adolescentes y adultos jóvenes y alcanza entre el 12% y el 24%
  • La depresión es la principal causa de muerte y discapacidad entre las personas de 18 a 44 años
  • La depresión suele presentarse junto con otras patologías, por ejemplo, enfermedades del corazón
  • Las personas con cardiopatías y depresión son 4,5 veces más propensas a sufrir un ataque al corazón, en comparación con las personas cardiópatas que no sufren depresión
  • El 15% de los pacientes deprimidos cometen suicidio

Síntomas de la depresión

  • Tristeza
  • Pérdida de interés en las actividades que normalmente resultan de agrado
  • Pérdida o aumento de peso
  • Trastornos en el sueño (insomnio o sueño excesivo)
  • Decaimiento, desgano, falta de energía
  • Sentimientos de desvalorización
  • Ideas de muerte o de suicidio

Causas de la depresión

  • Factores hereditarios, genéticos: personas con antecedentes familiares de depresión tienen mayor riesgo de sufrir la enfermedad, es por eso que se cree que existe un gen vinculado con esta
  • Bioquímicas: los neurotransmisores son sustancias químicas que actúan en el cerebro y se han  vinculado con el estado de ánimo. Se cree que desempeñan un papel en la depresión
  • Hormonales: los trastornos hormonales alteran el equilibrio corporal, lo que parece estar involucrado en la aparición de la depresión (menopausia, post-parto, trastornos tiroideos, etc.)
  • Psicológicas: los eventos como la muerte o la pérdida de un ser querido, los problemas económicos, el estrés crónico y los traumas ocurridos en la infancia pueden desencadenar la depresión
  • Factores climáticos o estacionales (predominio en el invierno)

3 neurotransmisores se relacionan con el origen de la depresión:

  • La noradrenalina afecta la vigilancia, la motivación y los niveles de energía. Junto con la serotonina afecta la ansiedad e irritabilidad
  • La serotonina parece controlar la pasión y los impulsos. Junto con la dopamina, regula el apetito, el sexo y la agresividad

Clasificación de la depresión

La depresión mayor se puede clasificar como leve, moderada o grave. Esta división se basa en la intensidad de los síntomas depresivos y el número de personas perjudicadas por su depresión.

  • Depresión mayor: los síntomas son severos e interfieren con la actividad diaria (trabajo, sueño, estudio, apetito, sexualidad). El estado de ánimo depresivo dura más de dos semanas. Un episodio de depresión mayor puede ocurrir sólo una vez en la vida de una persona, pero frecuentemente, una persona padece varios episodios
  • Trastorno distímico o distimia, depresión moderada: los síntomas de depresión duran mucho tiempo (2 años o más) pero son menos graves que los de la depresión mayor
  • Depresión leve: los síntomas son menos graves y pueden durar menos tiempo

Además existen otros tipos de depresión como:

Trastorno afectivo estacional: es la depresión que aparece y desaparece con el cambio de estación. Por lo general, ocurre en el otoño y el invierno
Depresión posparto: es la depresión que se presenta en algunas mujeres después del parto
Trastorno bipolar: Las personas que lo padecen presentan cambios de humor extremos que incluyen una fase intensa de máxima euforia (maníaca) y una fase de depresión. Requiere un tratamiento diferente al de la depresión.
Trastorno de adaptación: son los trastornos que se presentan con un estado de ánimo depresivo, después de un evento particularmente estresante
Depresión con psicosis: es una enfermedad muy grave, pero afortunadamente es poco común. Se caracteriza por presentar los síntomas de la depresión, junto con ideas delirantes o alucinaciones

Complicaciones de la depresión

  • Abuso del alcohol y las drogas
  • Ansiedad
  • Enfermedades crónicas (del corazón, cáncer, etc.)
  • Problemas económicos
  • Conflictos familiares
  • Divorcio
  • Aislamiento social
  • Suicidio

Diagnóstico

  • Historia médica:
  • Un buen interrogatorio para conocer el desarrollo de la enfermedad actual y buscar antecedentes personales y familiares positivos para la depresión
  • Examen físico: busca patologías concomitantes o asociadas
  • Laboratorio: requiere una hematología completa y química sanguínea y algunas pruebas hormonales (tiroideas, etc.)
  • Evaluación psicológica: para evaluar los signos de la depresión se realiza una anamnesis dirigida a investigar pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Se consultan los síntomas y si existieron episodios similares en el pasado o pensamientos suicidas

Para ser diagnosticado con depresión mayor, se debe cumplir con los criterios de los síntomas enunciados en el Manual de Estadísticas y Diagnóstico de los Trastornos Mentales (DSM). Este manual fue publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría y es utilizado por los proveedores de salud mental para diagnosticar enfermedades mentales.

Tratamiento

El tratamiento adecuado será determinado por el médico o profesional de salud mental.

  • Medicamentos antidepresivos: puede ser necesario tomarlos durante varias semanas para notar su efecto

Los antidepresivos pueden causar efectos secundarios como los siguientes:

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Dificultad para dormir y nerviosismo
  • Ansiedad o inquietud
  • Problemas sexuales

Consulte a su médico sobre cualquier efecto secundario que padezca.

Los antidepresivos recetados tienen el tipo más grave de advertencia en sus etiquetas, llamada   “advertencia de caja negra”. Esto tiene la finalidad de llamar la atención de las personas para que sepan que los antidepresivos pueden hacer que algunas personas tengan ideas suicidas o intentos de suicidio. Es importante vigilar de cerca a cualquier persona que tome antidepresivos, en especial cuando comienza a tomarlos.

Cabe destacar que los riesgos de la depresión no tratada son mucho mayores que los de los medicamentos antidepresivos, siempre y cuando sean consumidos bajo la supervisión estricta de un médico.

  • Psicoterapia: enseña a una persona nuevas formas de pensar y comportarse. Ayuda a cambiar los hábitos que exacerban la depresión
  • Terapia electro-convulsiva: cuando es difícil tratar la depresión mayor  y el paciente no responde a los medicamentos o a la terapia, se recurre a este método que puede causar efectos secundarios como confusión y pérdida de la memoria
  • Hospitalización y/o programas de tratamiento en residencias
  • Suplementos naturales
  • Ejercicio